Existe un viejo chiste entre economistas
que dice: una recesión es cuando tu vecino se queda
sin trabajo y una depresión cuando tú te quedas sin empleo.
Hoy en día se oye en los medios "Recesión económica"
o "Depresión económica" son términos que se
escuchan mucho, sobre todo en los últimos años, e incluso para
muchas personas son sinónimos y es que La diferencia entre estos
dos términos no es bien comprendida por una simple razón: no
existe una definición universal aceptada.
El significado de estas palabras
pareciera ser subjetivo, dependientes de la opinión de diferentes
economistas o instituciones económicas, aunque son diversas y diferentes
posiciones, hay unas que se erigen como las más aceptadas.
La definición estándar, usada
ampliamente por los tecnócratas o algunos diarios de recesión es: un
decline en el PIB por dos semestres consecutivos o más. El problema con
esta definición es que ignora el comportamiento del empleo o de
la inflación en este periodo.
Antes de la Gran Depresión de los
años 30 en Estados Unidos toda crisis económica era calificada como
una depresión económica, el termino recesión fue desarrollado en este
periodo para diferenciar periodos como el vivido en los años 30 a
otros declives económicos como los ocurridos en 1910 y 1914 en este país,
de aquí se puede inferir que una depresión dura más tiempo
e implica un mayor declive en la actividad económica a lo ocurrido en
una recesión.
De acuerdo a la teoría de ciclos económicos, en el ciclo durante el
periodo de contracción, si este es lo suficientemente fuerte, puede haber
una recesión y si se profundiza se puede hablar de que hay
una depresión. Entonces ¿Cuál es el punto que las separa? no existe
una respuesta aceptaba por todos, pero gran parte de los economistas concuerdan
que para que una recesión se transforme en depresión deben suceder 2 cosas: un declive en el PIB mayor al 10% y que la crisis se prolongue
por 3 años mínimo.
De acuerdo a
esta definición crisis como la del petróleo en 1973 o
la actual situación económica no
se pueden considerar como una depresión. En el siglo 20 solo han
habido dos depresiones económicas con implicaciones a nivel mundial: la Gran depresión
que afecto a la mayoría de los países occidentales,
iniciada después del Crack del 29, que duro 4 años y
el Pánico de 1937 que ocurrió debido a
la especulación en el mercado de bienes raíces.